PROFESIÓN Y DEPORTE.

 Tu profesión tiene mucho que decir con respecto al deporte que más le conviene a tu salud.

Evidentemente, lo más importante a la hora de elegir deporte son tus gustos personales. No obstante, cada disciplina acarrea unos beneficios que son especialmente interesantes para unos determinados desempeños profesionales.

·         Trabajo de oficina: la natación puede ayudarles a relajar y fortalecer la musculatura, movilizando articulaciones que permanecen estáticas durante toda la jornada.

·         Albañiles, carteros, limpiadores, agricultores… profesiones que requieren actividad física: Actividades como el yoga o el Pilates son perfectas para relajar la mente y estirar los músculos tras un largo día de trabajo duro.

·         Personal sanitario y emergencias, corredores de bolsa, altos ejecutivos y todas las profesiones con altos niveles de estrés y horarios frenéticos: Tienen que aprovechar cualquier momento libre para entrenar, por lo que el running es perfecto para ellos. Además, permite liberar la mente y “oxigenarse”.

·         Autónomos y pequeños empresarios: Necesitan sentirse fuertes para los grandes esfuerzos que realizan cada día, por eso, nada mejor que probar el CrossFit, que fortalece los músculos y la mente por igual.

·         Relaciones públicas, camareros, recepcionistas, diplomáticos… trabajos de cara al público: El boxeo favorece el control de los impulsos y combina un buen entrenamiento muscular y cardiovascular con el de la estabilidad emocional que requiere el trato directo con personas.

·         Comerciales y freelances: deben combinar la creatividad con la buena energía física y mental. Por eso una actividad como la danza puede ayudarles a mejorar sus niveles de energía, mejorar su coordinación y flexibilidad y estimular su capacidad de expresión.